Lípido vegetal con una estructura molecular muy similar a la de los lípidos de la piel que, debido a su gran afinidad con el cutis, se absorbe fácilmente sin dejar residuos grasos. Gracias a sus potentes y eficaces acciones emolientes, el escualano ayuda a proteger la barrera cutánea, mejorar la elasticidad de la piel y evita la perdida de hidratación, logrando una piel más rica, tersa y firme.

Se trata de lípidos intercelulares que se pueden encontrar en nuestra propia piel y que juegan un papel importante en la estructura de esta, ya que mantienen la cohesión y equilibrio celular, formando una capa protectora ante agresiones externas que rellena y aporta firmeza e hidratación a la piel, regulando la secreción sebácea y manteniendo un aspecto luminoso y joven.

Este ingrediente contribuye de forma activa en el proceso de regeneración de la piel potenciando la función de la barrera cutánea y aportando elasticidad, al mismo tiempo que aporta firmeza al cutis y aumenta la producción de colágeno y ácido hialurónico.

Inhibe las sustancias que degradan la elastina, con el fin de lograr una piel más suave y elástica, potenciando al mismo tiempo el funcionamiento del factor hidratante natural intrinseco de nuestro propio organismo, manteniendo una correcta hidratación. Además, repara y regula la regeneración celular, haciendo frente a agentes externos y actuando como antioxidante y relajante muscular.

Conocido como retinol-like vegano de origen natural que previene y actúa contra el envejecimiento de la piel, favoreciendo la renovación celular, que además unifica el tono del rostro mejorando las manchas de la piel, ayuda a regular la producción de sebo y aporta mayor luminosidad.

La manzanilla es una de las plantas con más propiedades medicinales y en concreto con grandes beneficios para la piel. Es muy buena para limpiar, tonificar, suavizar, restaurar el equilibrio de la piel inflamada, disminuir la apariencia de los poros y las venitas marcadas que aparecen cerca del área de los ojos.

Estas son células indiferenciadas, autorrenovables y progenitoras que, introducidas en otras células, son capaces de adquirir su memoria y entender cómo se desarrollan en el organismo. Entre sus beneficios sobre la piel destacan la reducción del tamaño de los poros, la mejora de la textura de la piel, tono uniforme y un potente efecto antiarrugas.

Gracias a su alta composición en grasas saturadas y ácidos grasos, este potente ingrediente es idóneo para retener y aumentar los niveles de hidratación de la piel, al mismo tiempo que nutre, protege y alivia la piel con extrema sequedad, dermatitis y/o psoriasis. Además, la manteca de karité estimula la producción de colágeno y sus ácidos grasos contribuyen a minimizar los efectos de los radicales libres en la piel y reducir la aparición de arrugas prematuras.

Considerado como el más nutritivo de los aceites, ya que se compone de ácidos grasos esenciales (80%) que retienen la humedad a nivel fisiológico. Las propiedades regenerativas y revitalizantes de este aceite son de las más potentes, debido a sus propiedades emolientes y su textura no-grasa de rápida absorción que puede ayudar a reducir las molestias de la piel causadas por eczema, psoriasis, agrietamiento o descamación, gracias a sus propiedades antiinflamatorias únicas. Este aceite calma y restaura la piel dañada y seca, dejándola suave, sedosa y altamente hidratada.

El aceite de Avena es muy apreciado en cosmética natural por sus propiedades calmantes, antiinflamatorias, emolientes e hidratantes conocidas desde la época romana. La avena calma, desinflama, alivia picores y rojeces, ayuda a absorber la suciedad y las impurezas de la piel (su uso tiene efecto de limpieza con una exfoliación muy suave), equilibra el PH (importantísimo para mantener una flora bacteriana beneficiosa y protectora) y ayuda a la reparación dérmica.

Este oro líquido limpia y nutre en profundidad, actuando como emoliente, hidratante y reparador, siendo también una fuente rica en ácidos grasos y triglicéridos que restauran los niveles naturales de humedad de la piel. Gracias a su contenido polifenoles y vitamina E, conocidos por sus propiedades antioxidantes, combate los radicales libres resultantes del estrés oxidativo provocado por las agresiones ambientales, ayudando a proteger la piel, combatiendo los signos del envejecimiento y reduciendo las líneas de expresión.

Aceite con una gran concentración de activos antioxidantes, vitaminas, grasas monoinsaturadas, ácido oleico y ácidos linoleicos (como el Omega 3 y 6). Este poderoso aceite aporta a la piel una elevada flexibilidad, humectándola, nutriéndola y previniendo que envejezca prematuramente. Tiene propiedades cicatrizantes y regeneradoras, que le aportan beneficios frente a erupciones cutáneas. Además, su suavidad e hidratación la hacen perfecta para todo tipo de pieles, incluso las más sensibles y las de los bebés.

Ingrediente que penetra de forma rápida en la piel y que contiene poderosas propiedades antioxidantes, siendo considerado además como un valioso aliado para prevenir las arrugas, neutralizar los radicales libres y como remedio contra el acné.

Su alto contenido en ácido grasos aporta una elevada capacidad nutritiva y emoliente que, junto a su gran poder de penetración, confieren a la piel unas propiedades regenerativas e hidratantes inigualables. Al ser un alimento rico en antioxidantes, bloquea los radicales libres que provocan el envejecimiento de

Considerado casi como un ingrediente milagroso, capaz de hidratar, desobstruir los poros, minimizar los signos de envejecimiento e igualar el tono de la tez. Gracias a su alto contenido en vitamina E y ácidos grasos esenciales, protege a las células de los radicales libres, mejorando además su sensibilidad al sol y estimulando la formación de elastina y colágeno. Además, actúa como un gran hidratante, ayudando a retener la humedad natural de los tejidos.

Contribuye a mantener una mayor elasticidad, luminosidad e hidratación en la piel, dado que, al ser rica en vitaminas A, E y antioxidantes, ayuda a prevenir y mejorar los signos de envejecimiento prematuro, además de cuidar las pieles secas y reducir el sebo en las más grasas, actuando como un gran aliado contra el acné.